La Tigresa Blanca - Jade Lee

Editorial: Suma de Letras, Manderley / Febrero 2007

ISBN: 9788496463653
Género: Erótico
Serie: 1º- Las Tigresas-Lee Título original: Guilty Pleasures
Editorial original: Leisure Books / Enero 2005
ISBN original: 0843953934

Argumento:

Dos símbolos.Dos razas.Una misma pasión.
Dragón: símbolo chino de la virilidad y del poder.
Tigre: de la feminidad, de la suerte y del deseo.

Lydia Smith es una dama inglesa que se embarca hacia Oriente para reunirse con su prometido. Sin embargo, será la traición la que salga a su encuentro. Cuando llega a Shanghai, es drogada y vendida como esclava a un poderoso e influyente chino... un hombre que ha comprado su cuerpo con la esperanza de hacerse con su alma, porque lo que busca no es la virginidad de la muchacha, sino su yin, su esencia. Ella se da cuenta de que la única salida que le queda es consentirlo, por lo que decide dejarse llevar, permitirle que le dé placer y que le enseñe el arte de la seducción hasta el momento en que sea liberada, un camino repleto de peligros, y también de recompensas.

Opinión:

Os seré sincera, después de la satisfactoria lectura hace unos días de "El tutor" reconozco que me quedé con ganas de más novela erótica. Como al parecer dentro de este género nunca se está exento de cierto riesgo, consulté por la red y y finalmente me decidí por la primera entrega de la trilogía de Jade Lee "La tigresa blanca". El motivo de mi elección fué su argumento, éste me fascinó nada más leerlo, ¿un historia de amor y traición con rapto incluido en el lejano oriente, con un chino como protagonista?, ¿no me digais que no suena cuanto menos de lo más exótico y original?.

Pues a pesar de la gran predisposición con la que empecé este libro he de decir que no ha llegado a seducirme, me había imaginado una historia más compleja, más trabajada, en cambio opino que la autora no ha sabido reflejar los matices de una sociedad oriental como es la del Shanghai de finales del S.XIX. A medida que leía tenía la sensación de encontrarme con ambigüedades y carencias en la sucesión de los hechos.

Los protagonistas están poco definidos, se reflejan muy pobremente sus sentimientos, reacciones, con lo que te deja con una sensación fría, como si visionaras los acontecimientos sin conseguir que te emocionen. La parte del secuestro resulta un pelín absurda, nuestro protagonista es un practicante taoísta que esclaviza a la protagonista Lydia (él la llama Ly De) para poder absorver su esencia femenina yin y así equilibrar su fervorosa parte masculina yan y alcanzar el reino inmortal. Enrevesadillo ¿no? pues ahí no acaba la cosa, porque nuestro héroe Cheng Ru Shan cree que los blancos son monos grandes con una excelente capacidad para imitar a sus superiores, por tanto él ve a Lydia como una mascota y no como a una mujer libre. Y ala... nuestra autora se queda tan ancha con semejante tontería.

El vocabulario supuestamente erótico, a mi particularmente me ha hecho mucha gracia: cueva vermellón, dragon de jade…creo que no hace falta añadir nada más.

Aún y todo la novela da un giro de 180º hacia el final, el desenlace es interesante aunque precipitado, parece que de repente se nos tiene que revelar todo el amor y los misterios de golpe, pero en mi opinión gracias a esto la novela se salva del desastre.

Resumiendo, si se enfoca como una novela puramente erótica tiene un pase (aunque para mí gusto es poco sensual), pero si se busca profundidad de emociones o grandes aventuras en el lejano oriente, definitivamente ésta no es la novela adecuada.

Mi valoración: Entretenida ✮✮✮✩✩